Educar y criar a un niño en un barrio no es nada fácil, más si es un lugar considerado zona roja, por su peligrosidad y las pandillas que operan en estos sectores. Y es que el ambiente en estos sitios, muchas veces absorbe a los muchachos, quienes ven como algo normal las armas de fuego, las drogas y la delincuencia.
Hay que trabajar con los chicos antes de que sean absorbidos por las pandillas
Un barrio donde al parecer esto sucede, es Panamá Viejo, en el corregimiento de Parque Lefevre, ya que se observó a un grupo de chicos jugando con armas de fuego de juguete. Los muchachos, quienes se veía que eran menores de edad, se apuntaban con las pistolas, las montaban y se las guardaban en la cintura. Así estuvieron por un buen rato, pero cuando vieron que dos unidades de la Policía Nacional que estaban de ronda por el lugar salieron corriendo.
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Yazmín Cárdenas, directora de la Secretaría Nacional de Niñez, Adolescencia y Familia (Senniaf), sobre este tipo de comportamientos, dijo que han tenido varios casos donde las comunidades piden que los equipos interdisciplinarios de la entidad, les den charlas y les hagan una intervención a estos chicos.
Chicos imitan a los pandilleros
Agregó que ellos replican lo que ven de los adultos, además tienen factores de riesgo en la comunidad que los van a llevar a entrar a ese círculo de conflicto con la ley. Según la funcionaria, se ha consolidado una estrategia nacional de prevención de la violencia contra niños, donde está el Gobierno, la empresa privada y las organizaciones no gubernamentales para desarrollar acciones que lleguen articuladamente a esos niños vulnerables.
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Recalcó que hay que ver a los niños como sujetos de derechos para que cuenten por qué les interesa jugar con pistolas aunque sean de juguetes.